Él fue explorador, escritor, atleta, diplomático, oceanógrafo, estadista y recibió el Premio Nobel de la Paz, por su dedicación a los refugiados. Además, salvó las vidas de miles de personas gracias a su labor humanitaria tras la Primera Guerra Mundial.

Cuando los alumnos entran al Ciclo Nansen traen consigo inquietudes y expectativas, pero también mucho entusiasmo por vivir esta etapa tan desafiante en la que los alumnos exploran con mayor profundidad sus intereses, a través de los ramos electivos y actividades dedicadas a ello, y de a poco, van dibujando su Proyecto de Vida.

Experiencias como caminatas en la naturaleza, debates, trabajos de investigación en todas las áreas, desarrollar proyectos de emprendimiento, Caguach, exámenes internacionales, misiones, encuentros solidarios, seminario de actualidad son sólo algunas de las oportunidades que animan su curiosidad por el aprendizaje y en las que nuestros alumnos desarrollan habilidades cognitivas como el pensamiento crítico, el análisis y la argumentación; de colaboración, espirituales, afectivas y sociales. Por otra parte, también son momentos para explorar sus intereses y así ir conociéndose y descubriendo lo que cada uno de ellos puede aportar para crear un mundo mejor para todos.

Son años de ahondar en el conocimiento personal y de tomar decisiones importantes, como son el compromiso cristiano de aquellos que sienten el llamado a confirmar su fe, la opción por el servicio a los más necesitados y, finalmente, su futuro profesional.