Desarrollo de una política de acuerdos sobre uso de tecnologías de información.

Política de convivencia digital

El CPV es una comunidad que busca construirse a partir de la experiencia del encuentro personal entre sus miembros. Este encuentro, central en el proceso de desarrollo de la persona, tiene dimensiones en el ámbito de lo personal, interpersonal y lo trascendente. Estos tres ámbitos están en permanente desarrollo y se permean integrando a la persona en su totalidad.

En la actualidad, las relaciones entre personas no ocurren únicamente en el espacio real, en un lugar y tiempo determinados, con la presencia física de los participantes. Éstas tienen la posibilidad de ocurrir en espacios diferentes como es la esfera de lo virtual. Este espacio, diferente al descrito en primera instancia, debe regirse por los mismos valores, buscando así integrar a la persona y reflejarla en todas sus potencialidades.

La masificación de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) es una realidad. Hoy su uso disruptivo puede verse en diferentes aspectos, como en la vida familiar, en el trabajo y por supuesto que también en la educación. Es en nuestro rol como formadores de personas integrales, que debemos incorporar este aspecto de forma positiva y en pos de la convivencia escolar entre toda la comunidad educativa.

El proceso de construcción de la Política de Convivencia Digital desarrollada durante este año junto a Daniel Halpern y su equipo Educomlab,  estuvo basado en un proceso de diagnóstico participativo, en el que se incorporaron las visiones de estudiantes, padres y profesores. Luego de procesos de reflexión con distintos estamentos del colegio y charlas para los diferentes miembros de la comunidad, se establecen tres principios rectores que modelan el uso y relaciones a través de los distintos medios tecnológico:

I Uso estratégico de la tecnología: maximizando sus beneficios y minimizando sus riesgos

II Balance digital: aprender a valorar no solo la conexión sino que también los momentos de desconexión

III.  Visibilizar las consecuencias que tienen las acciones online en la vida offline

Estos tres principios nos permitirán ir fortaleciéndonos como comunidad y poder ir integrando de buena manera las posibilidades que la tecnología nos entrega en el mundo de hoy.

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