El Colegio Puerto Varas inicia su gestación gracias a la visión y el trabajo de un grupo de matrimonios jóvenes, la mayoría recientemente instalados en Puerto Varas, y que tenían una inquietud en común: construir un proyecto educativo de excelencia, católico y con buen nivel de inglés.
El anhelo de vivir en una ciudad con un entorno privilegiado, como lo es Puerto Varas, y de disfrutar de los beneficios que ello tiene para la vida familiar, los motivó al desafío de trabajar por hacer realidad un colegio que pusiera su centro en la persona, en su libertad e integridad, de manera que pudiera desarrollar todos sus talentos con el fin de ponerlos al servicio de los demás. Aquellos fueron los primeros trazos de lo que sería el Colegio Puerto Varas.
En octubre de 1995, en una casa en la calle Imperial se comenzó a matricular a los niños y juntó con eso empezó el sueño sin límites de quienes querían servir a la comunidad de Puerto Varas y a Chile, logrando el pleno desarrollo del potencial de los niños que pasaran por sus aulas.
Así es como al año siguiente se iniciaron las clases con niños de Kinder a 4º básico, que inmediatamente llenaron con sus voces, risas y juegos los patios y pasillos del colegio. En 1997, el CPV pasó a tener hasta 6to básico, y así poco a poco, fue creciendo y se fue ampliando, tanto en cantidad de niños y cursos, como en infraestructura, hasta llegar a lo que conocemos hoy: un colegio con casi 800 alumnos, desde medio mayor a 4to medio.
Como toda institución humana, el camino recorrido por el Colegio Puerto Varas ha estado lleno de alegrías, tropiezos, triunfos y grandes aventuras. Hoy al mirar el camino recorrido y al ver al Colegio Puerto Varas como un colegio maduro, consolidado entre los mejores colegios de Chile y con un estilo formativo que se ha impregnado en nuestros alumnos, queda patente en nuestros corazones los versos de nuestro himno del colegio “Somos almas que buscan con ansias, el sendero que lleva hacia Dios”.
INAUGURACIÓN 1996